Trata de personas y masculinidades
Piero Picatto
Vínculos en Red / Lazo Blanco, Villa María, Argentina
Young People Against Prostitution and Human Trafficking:
The Greatest Violence Against Human Beings
Casina Pio IV
Vatican City, 15-16 November 2014
Antes que nada quiero agradecer de manera especial a Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo por hacer posible este espacio, por permitirnos estar acá para sumir la responsabilidad de cambiar. Gracias Monseñor.
Mi nombre es Piero Picatto, tengo 18 años y soy el tercer hijo de cuatro hermanos varones. Soy voluntario en una ONG, Vínculos en Red y de la Campaña Mundial Lazos Blancos. Trabajo con adolescentes y jóvenes coordinando talleres de noviazgos saludables y contra la prostitución y la trata de personas. Además trabajo en asistencia a víctimas, colaborando en lo que haga falta.
He crecido en una casa, donde mis padres hicieron del trabajo voluntario un estilo de vida. Recuerdo que más de una vez en las madrugadas mi papá me pedía que mi hermano Bruno -que tiene mi edad- y yo fuéramos a dormir en un colchón a la habitación de ellos para que le dejáramos la habitación a alguien que la necesitaba. También recuerdo que era común que esa persona, generalmente una mujer joven, se quedara el tiempo que necesitara. He crecido en una casa donde papá siempre nos enseñó a respetar a las personas y por sobre todas las cosas a las niñas, jóvenes y mujeres. Y también recuerdo cuando alguien de afuera venía a casa y cuestionaba que en casa siempre se acogía a mujeres prostitutas , mis padres, pero sobre todo mi papá siempre decía, “Prostitutas no, víctimas, son víctimas”.
Mi adolescencia no fue fácil, ¿algún adolescente vive una adolescencia fácil? Y ante las decenas de cuestionamientos que hacíamos con mis hermanos, mi papá siempre decía “ya van a entender, lo mejor que les podemos dejar es el ejemplo”. Igual siempre con mis hermanos colaboramos en todo, siempre.
Ahora con mis dieciocho años, puedo entender muchas cosas. Primero que existe la prostitución porque hay personas generalmente varones que viven de la explotación de otras personas, generalmente niñas, jóvenes y mujeres. Segundo porque hay varones que van de putas, y compran la vida de otras personas, aprovechándose de la indefensión de ellas, del hambre, del frío, de la necesidad. es decir porque hay varones enfermos que pagan para violar a niñas, jóvenes y mujeres, porque eso es la prostitución, la violación encubierta de personas, generalmente niñas y mujeres. No hay acto más vil, no hay acto más cruel, donde ese varón se aprovecha de la desigualdad, de las condiciones vulnerables en las que se encuentran esas niñas, jóvenes y mujeres para violarlas. En la sociedad de hoy nos jactamos de trabajar por los derechos humanos y por la justicia y permitimos que a diario millones y millones de personas sean abusadas, violadas a cambio de unas monedas. Nos jactamos de trabajar por los derechos humanos y permitimos que nuestras niñas y mujeres sean reducidas a un pedazo de carne, porque en eso las transformamos cada vez que las dejamos en manos de varones que las prostituyen , en pedazos de carne, carne humana.
La masculinidad, la hombría pasa por respetar, cuidar y valorar a nuestras niñas y mujeres, y construir relaciones sanas, basadas en el amor, en la vida. Donde la sexualidad sea responsable, también basada en el respeto y en el cuidado y no en el egoísmo y yoísmo.
Los varones tenemos el deber de transitar otro camino, de pensar otros espacios, de festejar otros chistes. De negarnos a cualquier acto de violencia, de negarnos a cualquier acto donde destruyamos la dignidad de otra persona.
El Papa Francisco alzó su voz y se transformó en la esperanza de cada una de esas víctimas, El Papa Francisco valientemente enfrentó a los poderosos y denunció estas atrocidades, este horror que destruye la vida de millones y sobre todo a las familias. En cada familia donde la prostitución y la trata de personas se lleva a una niña o una mujer la desvasta por tres generaciones. Que madre dice mi hija es prostituta? Qué hijo dice mi madre es prostituta ? Y qué sociedad dice esta prostituta me pertenece? Yo lo admiro al Papa, por su hombría, por su Santidad al salir en defensa de los que menos tienen y pueden pero por sobre todo salir en defensa de estas mujeres, condenadas al olvido, a la enfermedad, a una muerte segura en soledad. Dónde mueren las prostitutas? en la más absoluta soledad, en el más absoluto olvido, con sus hijos condenados generalmente a la delincuencia y sus hijas al mismo camino de sufrimiento que sus madres. No existiría la prostitución si en cada casa pudieran por un segundo pensar que sus hijas, sus hermanas y sus madres son las prostitutas paradas en las esquinas. El Papa Francisco se ha transformado en el líder de los jóvenes que tenemos que cambiar el mundo, y lograr extirpar la violencia de raíz, El ha salido a tender la mano a quienes sufren y ponerle voz a quienes no son escuchados. El Papa Francisco es el Papa de los jóvenes, y yo le agradezco que hoy estemos acá para juntarnos y ver como podemos terminar con la prostitución y la Trata de personas, donde casi todas las víctimas son mujeres y niñas. Agradezco y admiro al Papa Francisco por transformarse en la voz de quienes no tienen voz. Gracias Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo por hacer posible este espacio.
RECOMENDACIONES
1. Armar una red mundial de jóvenes que lleven adelante acciones de incidencia política en este tema: Conseguir en cada país que se promulguen leyes adecuadas, que condenen a los criminales y reparen los derechos vulnerados de las víctima.
2. Lograr en cada país mesas de diálogo entre la sociedad civil-ONG-Iglesias y el estado, para evaluar el funcionamiento de los programas de combate y prevención de la trata de personas. Que en cada país se abran 3 casas a Medio Camino para la reparación de los derechos de las víctimas. A cargo de ONG y sostenidas con programas del estado. Los derechos humanos de las victimas de Trata son violados por los Estados los cuales tienen la obligación legal de invertir en programas de asistencias y reparación. Utilizando como fondos lo obtenido con el decomiso de los bienes de los tratantes. Bienes que obtuvieron con la tortura y la explotación de las víctimas.
3. Programas de prevención en cada país a través de talleres llevados a cabos en escuelas secundarias. Charlas – debates para jóvenes en iglesias centros comunitarios y espacios públicos. Formación de docentes estudiantes de: profesorado, aspirantes a las fuerzas, de carreras de salud, de psicología, etc. a través de seminarios y diplomados.
Asuntos relacionados
